
La Comunicación más allá de las palabras
La importancia de la comunicación es reconocida por todos. De palabra, claro. Puesto que, a la hora de la verdad, no nos damos ni cuenta de que existe y la relegamos a eso, a las palabras.
Piensa tres formas de comunicarse que no sean las palabras. Te ayudo con unas cuantas opciones: tu mirada, tu sonrisa o ausencia de ella, la postura de tu cuerpo al sentarte, al caminar, al estarte quieta. Como mueves o colocas las manos … o los pies. Si te rascas mucho, te retuerces el pelo, comes chicle o cruzas brazos y piernas. Es la comunicación NO verbal.
Pero existe otra forma de comunicar, más allá de lo que decimos y es el CÓMO LO DECIMOS. El tono con el que saludamos cuando entramos o salimos de la oficina, con el que respondemos una llamada telefónica o con el que nos dirigimos a un auditorio. La velocidad con la que hablamos y el volumen de nuestra voz son claves para la recepción de nuestra comunicación. Cuando no respondemos, también comunicamos. El silencio es una potente arma de comunicación.
El “Cómo lo decimos” responde a la comunicación Paraverbal que, según los expertos, representa el 30% de nuestra comunicación.
Veamos algunos ejemplos de esta comunicación que pueden producirse en nuestras relaciones laborales.
- Has estado preparando una ponencia para explicar un proyecto, pongamos por ejemplo al Equipo de Gobierno de tu ayuntamiento. Tú y tu documento gráfico de apoyo lo tenéis todo a punto para empezar. Pero solo está presente a la hora señalada la mitad de tu audiencia. Algunos llegan tarde e interrumpen para disculparse, otros ya ni llegan. De los que están, a algunos les suena el teléfono y se levantan para contestar fuera, pero en la sala ya empiezan la conversación mediante susurros. Otros no levantan la mirada de su móvil. Algún bostezo con disculpa incluida por tener un bebé en casa, las risitas de “comprensión” de los demás … Cuando llega el turno de preguntas, y se hace el silencio, tú ya estás entre el enfado y el llanto.
Todas estas distorsiones en la comunicación, afectarán tu presentación. Es posible que hayas perdido el hilo en algún momento, que hayas aumentado la velocidad de tu exposición para acabar antes, alzado la voz para oírte y hacerte oír.
Evidentemente se trata de una exageración (o no). Pero con ello pretendo mostraros como puede afectarnos lo que percibimos en la comunicación de nuestros interlocutores.
- Una compañera te felicita por tu aportación en una reunión de trabajo. Por el tono de su voz, percibes adulación y falsedad. Ello provocará que el uso de esta información recibida no sea útil para ti, puesto que ya no das credibilidad a sus palabras
- En una entrevista de trabajo, tu entrevistador está centrado en ti todo el tiempo, te habla de forma amable, con un tono de voz pausado y conciliador. Sonríe, se mantiene en silencio cuando hablas. Sin duda, ello facilitará que puedas dar lo mejor de ti en el tiempo que dure la entrevista.
La paralingüística es aquella comunicación que va más allá de la verbal y sin duda, será básica para la efectividad y el éxito de nuestras relaciones laborales.
Cómo usar la comunicación paraverbal y no verbal para mejorar nuestras relaciones
El tono
Un tono elevado puede resultar molesto. Un tono demasiado grave, monótono. Lo ideal es alternarlo. Pero si debes escoger, para transmitir autoridad, lo mejor es un tono más grave que agudo. La monotonía tonal mata la conversación.
Sonrisa
Sonreír no solo con los labios, sino también con la mirada. Una mirada sonriente transmite cercanía, confianza y seguridad. Internamente, sonreír ayudará a mantener el miedo a raya.
Pensamientos
Si tus pensamientos son negativos (lo estoy haciendo mal, me quedaré en blanco, no me están escuchando …) se percibirá en tu voz y en tu actitud corporal. Cuida tu diálogo interno.
Velocidad
Si el tono es importante, la velocidad lo es de igual manera. Cuando estamos nerviosos, tendemos a hablar deprisa. Ello puede provocar que el público no pueda seguirnos. Y si no te siguen, desconectan. Y si desconectan, hablan entre ellos, aprovechan para contestar whatsapp …
Por el contrario, si hablamos muy despacio, se nos pueden llegar a dormir y por tanto, desconectarán igual.
Una buena forma de controlar el tono y la velocidad es grabarse. ¿Has escuchado tu propia voz? Habla como te gustaría que te hablaran. Ello te dará un plus de credibilidad, puesto que sin darte cuenta incorporaras autenticidad a tu discurso.
Quinésica o lenguaje corporal
Kinésica o quinésica, viene de la palabra griega kínesis, que significa movimiento. Y es que tus gestos y la forma de mover tu cuerpo indican como te sientes y, por tanto, forman parte de tu comunicación.
Expresión facial, gesticulación, mirada, manos, piernas, brazos, pies, sonrisa … todo ello determinará tu comunicación. Pondrá en valor aquello que estas diciendo o conversará por ti, aunque no digas nada.
Ya te hablé de la postura VASE en otro artículo. Para hablar en público, la forma de colocarnos será vital para el éxito de nuestra interlocución. Tu actitud corporal es la responsable de transmitir autoridad y confianza. Verticalidad, Abertura, Simetría y Estabilidad son los puntos clave de esta postura.
La comunicación más allá de las palabras es apasionante. Si practicáramos más la lectura de las expresiones, gestos, postura y forma de hablar nuestra y la de nuestros interlocutores, mejoraría nuestra comprensión y entendimiento mutuo.
Os invito a probarlo en vuestro lugar de trabajo. Con los compañeros, con vuestros superiores y también con la ciudadanía, si interactuáis con ella directamente. Y ya me contaréis.
