manos con lego marca registrada
Administración pública,  Comunicación y Marketing,  Reflexiones

Funcionarios que juegan… ¿funcionarios que crean?

Hace unos meses, en un intento de subir mi autoestima, motivado por una situación laboral que empezaba a mermar la confianza en mi misma, quise profundizar un poco en el descubrimiento de mis habilidades personales. Invertí tiempo y un poco de dinero en un estudio que me reveló algo que ya sabía, pero que quizás nunca había valorado suficientemente: soy aprendiz. Disfruto aprendiendo, fluyo con ello.

Y es que aquello con lo que fluimos es lo que realmente responde a como somos. Nos pasamos la vida queriendo ser de una determinada manera y haciendo cosas que pensamos que darán significado a nuestras vidas, pero con las cuales no fluimos. Menudo error.

Agua que fluye, piedras que construyen
Agua que fluye tras pequeña construcción de piedras en equilibro

La mejor forma de fluir es sentirse inmerso en una actividad. Como nos explica Mihaly Csikszentmihalyi en su libro Flow (fluir). Una psicología de la felicidad, el flujo consigue que el instante presente sea más agradable, aumenta la confianza en uno mismo y la despreocupación por perder el control, porque mientras fluimos no pensamos en nada más y por tanto abandonamos el control definitivo. La meta no es lo más importante. Lo realmente importante es el camino.

Y en ese camino está el posgrado de la Fundació Universitat de Girona sobre Gobierno Abierto y Administración electrónica en el mundo local, que estoy cursando junto a un grupo de motivados y motivadas, mayoritariamente de la administración pública, que pasamos la mañana de este sábado … haciendo mapas mentales y jugando al lego®.

Lego ® Serious Play® es un método que permite, mediante el juego, facilitar la reflexión, la comuniación, la resolución de conflictos y el intercambio de conocimientos entre los miembros de un equipo. Gracias a este método, hemos logrado poner en común nuestra visión sobre la administración pública del 2030. Queremos que ésta sea servicial, sensible, sostenible, transparente, digital, accesible, innovadora y sobre todo, que esté orientada a la ciudadanía. Y puesto que somos actores de esta administración y piezas clave de su funcionamiento, en nuestras manos está conseguirlo.

Aprender jugando sobre como queremos que sean los servicios que ofrecemos, es una técnica que se utiliza en algunas empresas privadas y que con acierto están introduciendo las administraciones públicas más innovadoras. Fomentar la creatividad de los equipos se consigue permitiendo que sus miembros puedan expresarla.

Pero no nos engañemos, las que lo hacen juegan en la primera división de las AAPP. El resto seguimos en tercera regional y vamos con las rodillas ensangrentadas porque todavía jugamos en campo de tierra. Tenemos mucho trabajo por delante, empezando por cambiar la percepción ciudadana sobre la labor de la función pública y siguiendo por la que tienen los altos cargos (salvo honrosas excepciones) e incluso la propia percepción y sentimiento de culpa si “jugamos” en lugar de “trabajar”.

Son muchos los ponentes del posgrado que nos dicen, antes de iniciar sus clases, que el cambio es posible y prueba de ello es que haya personas como nosotr@s que invierten su tiempo libre en querer mejorarnos como trabajadores públicos y por tanto en querer mejorar la administración.

Y es que se trata de fluir. De abrir compuertas a la información que queremos asimilar. De ser selectivos con aquello que entra en nuestra conciencia, y que es lo que determina el contenido de calidad en nuestra vida.

Disfrutar aprendiendo nos permite seguir jugando mientras asimilamos conocimiento. Y ese conocimiento nos permitirá después ofrecer lo mejor de nosotros para crear un mundo más rico y productivo.

Ser aprendiz es ser un eterno amateur, pero no en el sentido de no ser profesional, sino en el de su origen etimológico. Amateur proviene del verbo latino amare, “amar” y se refiere a una persona que ama lo que hace.

Volviendo al libro Fluir, Csikszentmihalyi nos recuerda que la calidad de la experiencia de la gente que transforma y juega con las oportunidades que le rodean, está claramente más desarrollada, y también es más agradable, que la calidad de vida de la gente que renuncia a ser ella misma para vivir dentro de las limitaciones de una realidad estéril que siente que no puede alterar.

Os dejo con un vídeo que demuestra que la creatividad en las AAPP está bien viva, más que la propia Administración Pública:

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